Amor a Prueba de
Fuego ...solo con Fe!!!
El que se siente
realmente enamorado puede brindarlo todo si limites, sin reservas, se habla de
amor a prueba de fuego, si esa llama aunque amenazante y fuerte por más que te
queme, te permite mantenerte fuerte, el secreto se llama FE.
No
es raro que en el momento justo en que sé es mas vulnerable puedas terminar
convertido en el centro de una guerra. Blanco militar de quienes viven
pendientes en buscar el momento oportuno para hacerte mal, para usar los medios
más bajos e inapropiados para acabar contigo y tu dignidad y que con argucias
dulces y macabras, justifican su actuar solo porque te dicen amar.
El fuego te encierra y
te asfixia con toda su fuerza, el fuego en la vida no es más que las dulces
pruebas que hay que superar, no importa que tanto dure la deflagración, lo
importante siempre será sonreir, aferrarse a la Fe , mejor definida en el viejo
libro de Corintios en la que describe como la convicción de lo que no se ve y
la certeza de lo que se espera.
El
fuego se encuentra en la mala leche de la gente egoísta que prefiere escudarse
en falsos argumentos de amor, protección o cariño pero que solo buscan mover
los hilos de interés o maldad. Que fácil nos resulta juzgar ,que difícil es
entender e interesarse por los demás altruistamente, que fácil resulta mover la
lengua para acribillar a quien del camino se quiere sacar y desde luego no
importa el respeto por la dignidad, lo importante es tener la razón a fin de
obtener victoria así no sea digna, acosta de idiotas útiles que al final
desecharán.
No hay nada que motive
más a la guerra que nuestra felicidad a quien le caemos mal, carcomiendo la
tranquilidad del enemigo, envenenando el alma de quien se enceguece por buscar
la razón o convirtiéndole en un aberrarante contrincante que no ofrece tregua.
No
hay nada peor que invertir la energía en una lucha ajena como idiotas útiles,
no hay nada peor que disfrazarse de buenos sentimientos para clavar el puñal,
sin el mínimo recato solo con la falsa excusa de querer ayudar.
No
hay mejor antídoto para esos males que aferrarse a la fé, nada como arrancar la
angustias y dejarlas en manos del Cielo Sagrado y del terrenal, nada como creer
ciegamente en quien se convirtió en objeto de guerra, nada mas letal que la fe
ciega, para ganar batallas de quienes son cómplices, amigos y amantes, nada
puede ser mas humillante para el enemigo que aceptar que en silencio de sus
contrincantes, nada mas devastador que reconocer el trabajo conjunto de
sinceridad y resistencia digna en tiempo y pruebas, nada mas tormentoso para el
enemigo que verlos fundidos en lealtad y sinceridad, nada mas desafiante y
enriquecedor para el objeto de guerra como para el blanco militar que ser uno
solo, refugio y descanso, nada mejor que aprender del pasado para no dejar de
lado a quien te hace ver tus errores, te llena de gracia y de tolerancia para
mejorar, nada, absolutamente nada debe ser mas ruinoso para el enemigo que
verte feliz hombro a hombro, objeto de guerra y blanco militar construyendo
sueños, se logrando las metas y al mirar atrás solo se vea al enemigo como una
escoria incapaz de amar con respeto y decoro.
Nada
como la fe ciega que mueve montañas, para evitar cordilleras de dolor y
desconfianza, basadas en simples cizañas, hechos que son amores y no buenas
razones, pero será nuestra fe nuestro sustento, por eso no
la rompas en ningún momento.
A los
cafres que se disfrazan de amigos para darle cabida a mis enemigos.
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