La Razón
Para algunos expertos en este tema será el medio no solo para opinar, crear y difundir conocimientos, análisis o incluso abordar temas banales para algunos e importantes para otros cuyo objetivo puede ser obtener un estatus social, educativo y económico que les permita mantener su nivel, sin embargo, para mí es la forma en la que puedo expresar lo que siento , creo y pienso en un medio infinito que solo refleja la realidad social del mundo de hoy, en el que vivimos o sobrevivimos rodeados de un innúmerables de personas que aun viviendo en el mismo techo no se ven, no se escuchan y no se conocen a no ser que por un espacio en el tiempo o hechos adversos precisen levantar los velos que nos alejan aún de quien comparte nuestra vida.
Es probable que nadie se detenga a leer esta bitácora de mis pensamientos lo que para muchos puede parecer simplemente un “pasquín”, así como nadie suele detenerse a pensar en otro más que en sí mismo cuando anda por la calle, pero a quien lo haga mi advertencia es muy sincera y clara, aquí solo encontrará unos monólogos disfrazados de análisis con mi modesto sentir y saber en el que debe primar la búsqueda de la esencia humana, la que pierdo con frecuencia en las luchas diarias impuestas por una sociedad deshumanizada y no puedo más que abordarlas desde mi posición de mujer, profesional de clase media, ama de casa, madre, esposa, hija y amiga, en el que me inicio como escritora, rol que ha venido coqueteando en mi cabeza desde hace algún tiempo y del que no tengo más que el conocimiento de las pocas lecturas que haya hecho en mi vida y algunos recuerdos desvanecidos de mis clases de literatura de la segundaria.
A quien se haya detenido a mirar quien está a su lado, como lo soy yo, solo puedo agradecer la dedicación de su tiempo, del que siento profundo respeto y en el mismo sentido solo espero que sus comentarios, sugerencias o cualquier otra forma de opinar sobre este espacio, para mi sagrado, sean para fortalecer el único objetivo que tengo como es la libre expresión de lo que muchas veces no me atrevo a decir pero que emprendo a escribir.
Gracias,
CLARIN