sábado, 2 de marzo de 2013

NO SE JUEGA CON CANDELA

No se Juega con candela
 
Con  el paso de los años, las relaciones suelen desgastarse y caer en el aburrimiento profundo, como quien cae en el sueño de los muertos, puede que siempre se encuentren circunstancias que se conviertan en el caldo de cultivo de una enminente ruptura, lo que es justo llevar el jarrón a la orilla para que solo el mínimo roce convierta una belleza única en la desgracia completa.
Siempre hay advertencias sociales, culturales y hasta religiosas que te ponen en aviso, diagnosticoas que en el rincón de tu intimidad destrozan cualquier amor ante la extrañeza de aquellos detalles, palabras y emociones que ponen la piel erizada y ante ello hasta la piel más fiel y sin darse cuenta sucumbe en la tentación, la soledad te impulsa a buscar la víctima que saciará tus ganas de abrazos, besos, palabras tiernas, quien será el sujeto que te convierta en el protagonista de un amor, al mejor estilo de los cuentos de hadas, ese sujeto que te prometa la luna y te vea como a ninguna, el que con palabras derrita la dureza de tu alma, el que no reserve esfuerzo por complacerte y más aun busque el lugar o el tiempo más sencillo y desinteresado para oírte. Justo cuando en tu mente se abre un espacio a estos sueños, es justo el momento en que tu vida sin darte cuenta aparecen por siempre ley de atracción personas que se ajustan a lo que tus oscuros deseos te condenan y el límite se desdibuja en caso de un encuentro casual o provocado.
Muchos juzgan al infiel porque además de considerarlo malévolo y cruel consideran que asume un papel divertido, que disfruta todo el tiempo, cuando en realidad además de buscar y planear mil detalles para no dejarse pillar, también lleva su cruz en el alma, buscan llenar las falencias de quien los acompaña en su compromiso. Cruzar el límite no resulta tan fácil o resulta tan placentero y menos aun frio, el sentimiento de culpa ronda hasta en los sueños, en busca de la compañía lo que invade es la soledad y tarde o temprano la maravilla de la conquista se termina y como cualquier enamoramiento aterrizar a la realidad puede ser el despertar a una realidad hecha un real pesadilla donde las ganancias vuelan como aves que se te escapan de las manos, es el intento de atrapar el viento con las manos y las perdidas son las condenas que te laceran el alma y la vida a diario.
El perdón es la única redención de cualquier relación, en ello se justifica el amor de un Dios que dio la vida de su hijo, en el verdadero amor, el amor que deja de lado el propio dolor, que abandona el resentimiento por atarse a la dulzura en la que tal vez no haya olvido pero no para humillar y cobrar intereses de deudas exorbitantes sino para recordar que el encanto de la conquista diaria apacigua las llagas.
En el perdón sobran las palabras porque repetir la invocación de la formula nunca te trae la magia del verdadero conjuro, en el abandono total de la humildad de quien pide perdón como de quien lo otorga nace siempre el consuelo y el calor que ata perdurablemente a los verdaderos amantes. Esos amores que solo se aprecian cuando brillan por su ausencia y que siempre ofrecen la calma solo con un abrazo, con una mirada son los que permiten borrar los síntomas de una posible infidelidad o las heridas de la traición.
Finalmente sentirse traicionado no resulta nada agradable, no ayuda a la armonía de la vida, ni la evolución por el contrario deja en el piso la autoestima, eleva la inseguridad y te deja la sensación que debía sentir el que era acusado de paria.
Jurar, prometer, incluso declarar cláusulas que jamás se pueden cumplir no solo condena a quien las pronuncia sino marca los oídos de la mente de quien las escucha para convertirse en la tortura implacable de quien es traicionado. No es menos el martirio de quien las propicia si es que tiene algo de valor y de principio.
Por ello no se juega con candela porque o quemas o sales quemado o en el peor de los casos ambas posibilidades pueden darse. Esto siempre puede darse cuando se es parte de una relación larga que con seguridad debe tener algunos vacíos que solo se reflejan en la infidelidad como la punta del iceberg.
No he de justificar  al infiel como tampoco al ofendido ambos son tan culpables por no brindar sincera y cumplir con lo que han prometido.
Así pues es mejor ser dueño de lo que se calla, para no ser esclavo de lo que se dijo no importa si es tu padre, tu amante o simplemente un amigo (se más aun sincero si se trata de un amigo) no sea que en el juego de los intereses termines tratando a la reina de tu tablero de ajedrez peor que a un peón y tumbado a tu rey en un jaque de muerte que jamás te devuelva la alianza de un verdadero amor lleno de imperfecciones reales y humanas por el amor perfecto y ficticio de algo similar  a un peón antagónico que hoy se viste de principe azul aprovechando el producto de las falencias normales del tiempo y la costumbre que no es más que la perdición de tu alma, la locura de tu cordura y la perdida de todo aquello que un amante jamas te dara....
 
A mis amigas condenadaspor infidelidad o con simple tentativa!

No hay comentarios:

Publicar un comentario