Suelo
embalsarme de sentimientos, para poder escribirte querida brujita;
Yo
te condene al definirte con tan injusto apelativo cuando hay tanta maravilla en
ti. Hoy en esta pequeña cima de mi vida, vuelvo a verte tan sabia e inteligente, hoy desde la
serenidad de la soledad a la que tanto le temí y le huí que finalmente me alcanzó y subsumió veo que ni ella ni tu
fueran malas, solo las juzgue por el traje o tal vez por el frio que dieron
tantas malas compañías llenas de egoísmo, rabia, ansiedad y dureza en contra
tuya.
Nunca
fuiste mala, actuaste con una motivación altruista muchas veces pero por momento quisiste superponerte y al resto a quien mal
acostumbraste, no le gustó. Actuaste en
buena fé, creyendo y asumiendo sabiduría en los demás pero la verdad es una
daga que al que niega a mejorar solo le destroza el corazón y mal herido huye
de ti sin brindarte el mínimo arrepentimiento por su crueldad.
Has
perdido la cordura y tus dulces cantos convertiste en gritos de ansiedad por
una palabra dulce o una caricia sin libidinosidad, nunca fueron errados tus
sueños por conseguir la felicidad completa, solo que hasta hoy descubriste que
la llevabas puesta en el pecho a mano izquierda.
Tus
oídos resonaron y dejaron impresas maldiciones, insultos, burlas y demás banalidades que a veces tu cabeza suele
repasar. No fuiste mala brujita, ni siquiera culpable de lo que no salió de tu
boca porque los pensamientos nunca hacen daño. Eres la Maga del camino, el Hada de tu nido, erraste con la
lengua y cuando dirigías tus pasos y tus manos, pero has aprendido y hoy debes
reconocer que eres diáfana, tranquila y simplemente feliz, aunque no sea como
lo imaginaste, sencillamente caíste y te golpeaste quedo una cicatriz que no
presupuestaste.
Solo
a ti podrás tener contento, porque ni el arrepentimiento y menos tus palabras
de reconciliación harán lo que aquellos no quieran cambiar, nunca hay marcha
atrás, solo ten presente que en tu futuro tienes mucho que ofrecer, que será
bien recibido porque el merezca y quiera leer en tu mirada lo que es mejor no
decir con palabras, no te expongas más con la verdad que quien realmente te
quiera simplemente la buscará, sin reproches, sin remembranzas, sin
frustraciones, sin reclamos o presunciones superfluas, banales sin
justificaciones.
Entiendo
que todos tengan sus razones y no es fácil sentirse perdedor después de haber
dado la vida en combate, sin escatimar recurso alguno aun por encima de ti, allí
estuvo el error, que hoy tienes repararte pero aquel a quien amaste lo libraste
de cadenas y lo has visto partir sin
dejarle de extrañarle solo que hoy habrá que olvidarle dejándole en su camino,
mientras tu querida brujita, el camino habrás que forjarte.
Te escribo para pedirte perdón porque no hay nada que perdonarte, esa fiel a ti, siempre fuiste tu....
No hay comentarios:
Publicar un comentario